Ingredientes:
-1 kilo de espinacas congeladas (también pueden ser, y es más recomendable, frescas)
-Un trozo de longaniza de Graus.
-Ajo.
-Placas de canelones.
-Bechamel.
-Queso rallado.
Elaboración:
-Cocemos las espinacas siguiendo las instrucciones de uso y las escurrimos bien. Freímos en una sartén con muy poco aceite la longaniza porque desprende mucha grasa (si es necesario incluso quitamos el exceso). Echamos las espinacas y lo freímos conjuntamente bien. Habremos preparado una salsa bechamel espesa. Añadimos tres o cuatro cucharadas. Mezclamos bien. Colocamos en un recipiente amplio y dejamos que temple. Mientras tanto cocemos las placas de canelones como indique el fabricante y las escurrimos bien cortando la cocción con agua fría. Ponemos un trapo seco en el lugar donde vayamos a montar los canelones y disponemos la pasta cocida encima. Ponemos un montoncito de relleno en cada uno, los cerramos y los vamos colocando en la fuente que irá al horno, donde habremos puesto en el fondo la salsa de la bechamel (que habremos aligerado con más leche). Cuando estén todos puestos cubrimos de bechamel, espolvoreamos con el queso rallado. Y los llevamos al horno precalentado a 180º. Yo suelo darles un golpe de calor primero por abajo, luego por arriba y finalmente al grill, durando todo el proceso unos 30 minutos.
¡Espero que os gusten!
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